Se registraron en la Ciudad de Buenos Aires, un total de nueve personas heridas por el uso de pirotecnia y accidentes domésticos en los festejos de Navidad. En el Hospital Municipal de Quemados (Av. Pedro Goyena 369-Caballito), ingresaron tan solo dos menores de edad con heridas leves por el uso de pirotecnia. En tanto, en el Hospital Oftalmológico Santa Lucia (Av. San Juan 2021-San Cristóbal), se registraron tres personas con heridas leves y dos pacientes con lesiones severas, que se sometieron a intervenciones quirúrgicas. Por último, en el Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze (Av. Juan B. Justo 4551-Villa Mitre) fueron atendidos en la Guardia dos menores de edad, con lesiones graves en sus ojos causadas por los fuegos de artificio.
Esta cantidad de heridos por pirotecnia, representan un descenso histórico del 48%, en relación al año 2019 con 80 casos reportados, 2020 con 41 heridos y 2021 con 53 ingresos a las Guardias hospitalarias por lesiones producidas por pirotecnia. La Jefa de Guardia del Hospital Municipal de Quemados, Amalia Aloisio manifestó que a fines de la década del 90 se atendían por estas fechas de festejos a mas de 400 personas, pero desde hace varios años descendieron a tan solo unos pocos casos, debido a que la gente empezó a tomar conciencia en el uso de pirotecnia, y ya no se observa tanta venta de estos productos como en otros años. Además, el Estado Nacional desde hace varios años comenzó a realizar controles exhaustivos en el comercio de fuegos artificiales. La Ley Nacional Nº 24.304, establece que todos los productos de pirotecnia deben ser autorizados por ANMAC (Agencia Nacional de Materiales Controlados). Por otra parte, dicha reglamentación, prohíbe la venta y el uso de pirotecnia a menores de 16 años. La semana pasada, la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires aprobó la Ley “Pirotecnia Cero”, prohibiendo la venta y el uso recreativo de pirotecnia de alto impacto sonoro en toda la Provincia, con el propósito de proteger la salud de los ciudadanos y medio ambiente, de los efectos audibles, fumígenos, químicos y físicos.
Las personas con Trastorno del Espectro autista (TEA), tienen una mayor sensibilidad a la entrada auditiva y los ruidos de alto impacto como son los cohetes, petardos y fuegos pirotécnicos que se emplean para esta fechas, suelen causarles convulsiones, autolesiones, estrés, perdida de noción del tiempo, alteración conductual y emocional. Por otro lado, la pirotecnia es la pesadilla de nuestras mascotas y los perros suelen ser los más afectados, se esconden, tiemblan, huyen y se desorientan.